No son pocos los días mundiales o los días internacionales que esconden una reivindicación que puede parecer obvia. Pero que sea lo justo y necesario, lo que debería ser, no significa que sea lo más común.
De ahí la existencia de multitud de efemérides que reivindican derechos que deberían ser, que deberían regir, pero que a veces se quedan solo en la teoría. El Día de la Igualdad Salarial es uno de esos días. Una fecha que destaca la importancia de eliminar la brecha de género en el ámbito laboral y, en concreto, en el salario.
¿Por qué este día?
Una cifra nos la una idea de lo enquistado que puede estar el problema. Según cifras de la ONU, en todas las regiones, a las mujeres se les paga menos que a los hombres, con una brecha salarial de género estimada alrededor del 20% a nivel mundial (de media). “La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas siguen estancados debido a la persistencia de desigualdades históricas y estructurales en las relaciones de poder entre mujeres y hombres“, recuerdan. Y este día quiere romper esa inercia.
Esas estructuras llevan siglos alimentándose, mientras que la lucha de las mujeres por sus derechos labores y la búsqueda de la igualdad de remuneración cuenta solo con poco más de un siglo. O quizá medio. No fue hasta 1973 cuando la feminista y activista Bella Abzug logró que el Congreso de los EE.UU. estableciera el 26 de agosto como el Día de la Igualdad de Remuneración, un día que se trasladó finalmente al 18 de septiembre, simbolizando la lucha continua por la igualdad salarial.
Algunas cifras sobre igualdad salarial
La más abrumadora es la que estima que la brecha salarial global entre hombres y mujeres (al ritmo que va hasta ahora) no se cerrará completamente hasta el año 2234. Lo dice el Foro Económico Mundial.
A la brecha salarial por género, sabe señalar que en muchas partes del mundo, las mujeres enfrentan una doble brecha, acrecentada por motivos de raza y afectando de forma especial a mujeres negras y latinas.
Sin igualdad salarial, no hay un futuro próspero. Es decir, la brecha salarial no solo tiene efectos en el presente, sino que impacta de forma significativa en la jubilación de las mujeres. A sueldos inferiores, pensiones inferiores y menores ahorros que aseguren una etapa tranquila y próspera.
Igualdad salarial en España
Según cifras de CCOO, en España existe una brecha salarial de género del 20,9%. Es decir, de media, el salario anual de los hombres es de 27.322 euros, mientras que las mujeres (de media) perciben 22.601 euros, lo que supone una diferencia de 4.721 euros por el mismo trabajo. Es cierto que la brecha se reduce año tras año, pero sigue siendo elevada y sitúa a España en el puesto 17 del mundo en cuanto a paridad de género del informe Global Gender Gap 2022. Queda mucho por hacer y muchos ‘días de’ por recordar.