Bruno Treviño inicia una nueva etapa en Norwealth para la gestión integral del patrimonio de los clientes. Un movimiento destacado en el número 11 de la revista Asesores Financieros.
La primera experiencia laboral que tuvo Bruno Treviño (EFP) fue una beca de Banca Privada en Bankinter, en el palacete de Castellana. Lo tuvo claro: la banca privada era una pasión. Aunque no pudo quedarse en Bankinter, no tardó en llegar su siguiente gran oportunidad laboral: “fue en liquidación de renta fija internacional en BBVA”. Un trabajo que le divertía, pero en el que echaba algo de menos: el contacto con los clientes.
Fue entonces cuando le llamaron de Banca March. “Me incorporé al programa de talento que tiene la entidad con la finalidad de formar a los futuros directivos”, comparte. De Banca March guarda un excelente recuerdo y grandes amigos, compañeros de viaje, y profesionales con los que trabajó y siguió formándose.
Más allá en la gestión de activos
Su llegada a Norwealth se fraguó tras viajar a Bilbao, donde conoció a todo el equipo y a los fundadores de la mano de un compañero que se había incorporado recientemente. “No tuvimos duda alguna de querer ser parte de este proyecto. Abrir oficina en una capital europea de lo que se espera que sea la Agencia de Valores referente es España era un reto apasionante”, explica Treviño. Y de sus palabras, extraemos los conceptos que resumen cómo afronta este cambio: “con ilusión y trabajo”.
Su responsabilidad es la gestión integral del patrimonio de los clientes. “Intentamos ir un paso mas allá de la gestión de sus activos financieros”, matiza. Su parte favorita: aportarles valor en las diferentes ramas de su patrimonio. “Cuando veo que el cliente está satisfecho con el servicio que préstamos me llena de orgullo”, se sincera. Es la pila que activa sus “ganas de superación y mejora constante”. “Soy consciente que gestionamos los objetivos vitales de nuestros clientes. Y ello conlleva a que quiera ser mejor profesional cada día que me levanto de la cama”.
De formación, economista (UPV), más tarde Treviño hizo el máster de mercados financieros en CUNEF, se sacó el EFA de manera independiente y el EFP por el IEB. Natural de Murgia, a los 14, edad en la que a muchos jóvenes difícilmente algo les interesa, a Treviño le apasionaban los mercados financieros y siempre tuvo claro que quería dedicarse a la gestión de patrimonios. ¿Dentro de unos años? Se ve en Norwealth, “gestionando desde la independencia y la multidepositaría el patrimonio de nuestros clientes”. Hoy reside en Madrid, ciudad que describe ‘tergirversando’ una frase a Andrés Calamaro: “Lo que no hay en Madrid es que no existe”.