Todos admiramos a Rafa Nadal por la impresionante trayectoria profesional que lleva, pero también por los valores que ha transmitido tanto en la pista como en su vida personal. ¿Cómo podemos aplicar la filosofía de Rafa Nadal en nuestra inversión?
Hay muchos de estos valores que pueden ser muy interesantes para aplicarlos a la gestión de nuestras decisiones de inversión y que nos pueden ayudar para conseguir nuestros objetivos financieros.
Rodéate de un equipo de profesionales
Uno que destacaría especialmente, es la importancia de rodearse de un buen equipo de profesionales, como su tío Toni Nadal y actualmente Carlos Moyá, que siempre le apoyan, le ayudan a mejorar y adaptar su juego a todas las circunstancias.
Aplicado al mundo de la inversión, destacaría la importancia de contar con un buen Asesor Financiero que orienta al cliente en la selección de sus inversiones. Aunque la verdadera labor es ayudar al inversor a gestionar sus emociones para evitar que le lleven a tomar decisiones de inversión perjudiciales para sí mismo.
Autoexígete e incorpora buenos hábitos de inversión
Sabemos de la exigencia de Rafa Nadal en los entrenamientos. Cuando las cosas no van bien o ha tenido una lesión, vuelve con más intensidad para mejorar su juego; perfeccionando aquellos aspectos en los que no destaca. Como ha hecho este año, mejorando su servicio.
En el mundo de las finanzas, se puede mejorar sustancialmente el resultado de las inversiones si se conocen y entrenan las mejores prácticas de inversión, como:
1.Inversión a largo plazo: para invertir con éxito, tienes que ser inversor a largo plazo. Los mercados de renta variable y renta fija son imprevisibles a corto plazo, pero sus patrones de riesgo y rentabilidad han demostrado ser suficientemente duraderos para sentar las bases de una estrategia que conduzca al éxito inversor.
2.Diversificación: Cuando invertimos en un fondo de inversión, depositamos nuestra fe en que los gestores profesionales del fondo ejercerán de administradores y custodios del activo que les encomendamos.
Además, reconocemos el valor de la diversificación, puesto que distribuimos nuestras inversiones en un amplio número de acciones, bonos y activos alternativos.
Una cartera diversificada reduce el riesgo inherente a la titularidad de cualquier valor individual, puesto que el riesgo se traslada al nivel de los mercados de renta variable y renta fija.
3.Ahorro periódico: las aportaciones periódicas de cantidades iguales pueden reducir sustancialmente (que no evitar) los riesgos de inversión.
Al poner el piloto automático de las aportaciones, conseguimos evitar el riesgo de destinar más dinero al mercado justo en el momento en el que parece más atractivo (y en realidad es más peligroso) o negarse a seguir invirtiendo después de una crisis de mercado.
¡No te rindas! Confía en tu objetivo
Cuando vemos un partido de Nadal, sabemos que, aunque no esté desplegando su mejor tenis, nunca se va del partido.
Lucha todos los puntos, no pasa nada si falla un punto, forma parte del juego, el objetivo final es conseguir ganar el partido, esta fortaleza mental es fundamental y lo diferencia de otros grandes jugadores.
En la inversión, el mayor esfuerzo no hay que llevarlo a cabo en el plano intelectual, sino en el emocional. Lo más difícil es mantener el enfoque a largo plazo, en especial en los puntos máximos y mínimos del mercado.
Esto no nos debe llevar a abandonar el partido, forma parte del juego. Al igual que en los partidos de tenis, hay que seguir invirtiendo para ganar el partido y finalmente conseguir nuestros objetivos financieros.
Conclusión: Sé humilde y mantente estable en la inversión
Si hay un valor que destacaría, de todos los que posee Rafa, es su humildad y cercanía a pesar de toda la carrera de éxitos que está teniendo. En las inversiones es muy importante mantener esta humildad y no pecar de un exceso de confianza que nos pueda llevar a desviarnos de las mejores prácticas de inversión.
Finalmente, si tienes la impresión de que los consejos de este artículo son muy sencillos, recuerda el fantástico resumen de Warren Buffett: “invertir es simple, pero no es fácil.” Y como diríamos en un partido de tenis:
¡¡¡Vamos Rafa!!!!!