¿Cómo podemos conducir nuestras carteras de inversión en momentos de volatilidad como los que estamos viviendo en estos últimos meses?
Doy diez mensajes clave que pueden ayudar:
Primero: La volatilidad es algo normal dentro de una inversión a largo plazo.
La incertidumbre ante cambios coyunturales económicos, políticos o empresariales produce nerviosismo a corto plazo, por eso, no debemos perder la perspectiva del largo plazo por los movimientos bruscos de las cotizaciones. Alejarse del muro para ganar en perspectiva.
Segundo: A largo plazo, el riesgo bursátil suele obtener recompensa.
Los precios de las acciones se mueven a largo plazo por lo que marcan los beneficios empresariales y la bolsa ha superado a otros tipos de inversiones a lo largo de la historia.
Tercero: Las correcciones del mercado pueden crear oportunidades atractivas.
La rentabilidad de la bolsa a partir de los cinco años está entre el 7% y el 10% anualizado. Podemos aprovechar las “rebajas” que se producen cada año para comprar barato.
Cuarto: Se debe evitar salir y entrar de las inversiones.
Perderse los mejores días de mercado ocasiona una pérdida importante de rentabilidad a largo plazo. En el S&P 500, entre 1992 y 2018, la rentabilidad de estar siempre en el mercado ha sido del 1017%. Si nos hubiéramos perdido las 30 mejores jornadas, la hubiéramos reducido al 129%.
Quinto: Es recomendable el ahorro periódico…
…Para obtener precios medios de las cotizaciones.
Sexto: Diversificar las carteras.
La diversificación de las inversiones ayuda a generar rentabilidades más homogéneas. Con una cartera de varios fondos de inversión conseguimos esta diversificación.
Séptimo: Mejor focalizarse en las rentas periódicas.
Invertir en valores de calidad que pagan dividendos para conseguir rentas periódicas. En 2019, la rentabilidad media de la bolsa española por dividendo se sitúa en el 4.7%.
Octavo: Reinvertir los rendimientos para aumentar las rentabilidades totales.
El efecto del interés compuesto es muy beneficioso.
Noveno: No hay que dejarse arrastrar por el tono general del mercado.
Debemos aprovechar las ineficiencias del mercado y los momentos de histeria para arañar esos puntos de rentabilidad.
Décimo: La inversión activa puede ser una estrategia muy exitosa.
Tener fondos de inversión bien gestionados es clave. Para eso, debemos comprobar los históricos y ver cómo se han comportado en esos periodos de caídas generalizadas, como en el 2018.
Conclusión: Cómo comportarse en un entorno volátil
Para enfrentarse ala volatilidad hay que mantener la calma y recordar los objetivos a largo plazo. Todo pasa y por eso es importante contar con una buena planificación financiera.
¿Te ha gustado este artículo? Gracias por tus comentarios 🙂