Cualquier inversor que se preocupe por la sostenibilidad y esté interesado en el universo ESG habrá escuchado hablar en los últimos meses del hidrógeno. Ha surgido como una de las oportunidades más interesantes en este segmento ya que promete convertirse en una nueva fuente de energía renovable gracias al impulso de la regulación, de la financiación -gran parte de ella procedente de los Fondos Next Generation y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con el acento en rebajar las emisiones de C02 a la atmósfera. A ello habría que sumar los avances en tecnología.
Rafael Luque CEO de Ariema señala que:
“La respuesta hoy en día es más financiera que tecnológica. El empujón viene de la mano de las subvenciones a la energía limpia que llegan desde la UE. 1.500 millones de euros son los que se van a dedicar al hidrógeno sólo en España, y es lo que va a financiar su despegue. Bank of America prevé que el hidrógeno verde se coma en un futuro ¼ del negocio del petróleo. Larry Fink, el ceo de Blackrock cuando habla de los próximos unicornios no habla ni de comercio electrónico ni de informática, habla de agricultura, cemento e incluso acero verde, apoyado en el hidrógeno verde.”
Además, recuerda Rafael Luque:
“la descarbonización está ahí, viene sí o sí. Un claro ejemplo va a ser la movilidad ya que a partir de 2025 por regulación sólo podrán comercializarse vehículos eléctricos de baterías o de hidrógeno. Todos los países están haciendo una apuesta importante por el hidrógeno. Chile, Australia, Japón … pero también muchas empresas están ya en ello. General Motors, Honda, Samsung, Panasonic … y también españolas como Repsol, Iberdrola, Acciona …”
¿Cuáles son los principales usos del hidrógeno verde?
Son muy amplios. Se puede emplear tanto en la industria de refino como en la industria química y metalúrgica. Un ejemplo es la fabricación de fertilizantes. También para transporte y movilidad: vehículos destinados a grandes trayectos y a cargas pesadas. También es útil para el transporte ferroviario, cuyas locomotoras Diesel se pueden sustituir por hidrógeno.
¿Transporte marítimo?
Además de abastecer de energía a los grandes buques, puede ser una energía limpia para la logística de los puertos. En el caso de la aviación, el queroseno podría sustituirse por combustibles sintéticos a partir de hidrógeno, o se puede usar directamente hidrógeno.
¿Más usos?
Muchos más: generación de electricidad y agua potable, haciendo reaccionar el hidrógeno y el oxígeno en una pila de combustible, conseguimos generar electricidad y agua potable. Y ¡cómo no! El hidrógeno permite ser almacenado en tanques durante largos periodos de tiempo, y, además, permiten ser manejados más fácilmente al ser más ligeros.
Rafael Luque señala que:
“las energías deben utilizarse con eficiencia, teniendo en cuenta el coste y el CO2 que emiten. No se trata de elegir una fuente de energía y otra no, se trata de buscar soluciones combinadas. Por ejemplo, el coche de batería tiene la frenada regenerativa. Esto es muy bueno. El coche de hidrógeno también lleva batería, es por lo tanto un híbrido de batería eléctrica más hidrógeno por lo que es mucho más eficiente”
¿Cómo invertir en hidrógeno verde?
Se trata de un sector incipiente, en el que todavía no existe un enorme abanico de empresas y fondos de inversión con los que se puede ganar exposición a este proceso. Son vehículos, tanto de gestión activa como ETFs, que buscan tener exposición a este nuevo método de generación de energía limpia, pero no es algo sencillo, teniendo en cuenta que todavía no hay una lista amplia de compañías que se dediquen exclusivamente a este negocio.
Cuando uno decide invertir en hidrógeno verde y apostar por su potencial puede hacerlo a través de promotores, de almacenadores, distribuidores, empresas tecnológicas que ayudan a su desarrollo … Empresas tecnológicas que son capaces de fabricar y vender pilas de combustible, electrolizadores, compresores, catalizadores …
Rafael Luque, CEO de Ariema explica que:
“lo normal es centrarse en promotoras y en empresas con tecnología propia”
Rafael Luque, ceo de Ariema cuenta que ellos asesoran el primer fondo que se lanzó en España que invierte únicamente en hidrógeno, en toda su cadena de valor. Es el fondo Renta 4 Megatendencias/Ariema Hidrógeno y energías sostenibles.
“El primer fondo de inversión del mundo especializado en hidrógeno. Se lanzó en febrero del año 2020, ha alcanzado un patrimonio bajo gestión de 50 millones de euros y cuenta con más de 6.000 partícipes. Es un fondo con altas expectativas de rentabilidad, pero también con alta volatilidad. Ariema actúa como asesor aportando experiencia”