El precio del gas se mueve en una auténtica montaña rusa. De un día para otro puede oscilar un 15% o incluso un 20%, y todo por la crisis geopolítica entre Rusia y Ucrania. El año pasado su precio se disparó más de un 43% y este año acumula un encarecimiento del 20%.
Desde el arranque de este año y a golpe de declaración de los gobernantes de Rusia sobre una posible invasión de Ucrania, el precio ha bailado arriba y abajo.
Adrián Godás, Fundador de Godas Reasearch explica que:
“si echamos la vista atrás, el precio de los futuros del gas neerlandés -el de referencia en Europa- pasó de 20 euros el megavatio hora en marzo a 40 euros el megavatio hora en agosto, y en septiembre ya estaba en 80 euros. Durante marzo llegó a marcar su pico con un encarecimiento del 300%”
Añade además este experto en materias primas que:
“los precios actuales son insostenibles. La conversión a barril de petróleo en términos energéticos sería de unos 180$”
Detrás de los altos precios del gas encontramos factores coyunturales y estructurales:
“la demanda no ha dejado de crecer en el último siglo, salvo en momentos puntuales como en la crisis del COVID. Su demanda creciente le llevará a ser una de las energías clave de las próximas décadas. Estados Unidos, por ejemplo. ya está centrado en centrales térmicas de gas en sustitución de las de carbón. Europa, por el contrario, no ha invertido en la industria del gas en los últimos años. Asia está acaparando todo el gas posible. ¿Más factores que empujan a los precios al alza? El año pasado fue además un invierno especialmente frío, y también se produjo una subida del precio de las emisiones de CO2 y también del carbón”
¿Quién suministra gas a Europa?
Europa depende del exterior para abastecerse de gas, y éste solo puede llegar por dos vías: o los gasoductos que dan seguridad en el suministro a menor coste, pero cuya apertura y cierre está en manos del país productor; o de metaneros de gas natural licuado que permiten comprar en un mercado global, pero a mayores costes.
Los gasoductos que abastecen a Europa vienen de tres grandes productores. Rusia suministra a Alemania y la Europa central Oriental; Argelia alimenta el Sur de Europa con gasoductos a España e Italia; y Noruega suministra a países de Europa del Norte y Occidental. La crisis ucraniana y la crisis diplomática entre Marruecos y Argelia han mermado el suministro por estas dos vías principales y han obligado a la región a importar gas por el mar.
¿Qué países suministran gas natural a España?
Argelia ha perdido su posición histórica de mayor suministrador de gas y ha sido desbancado por Estados Unidos. Según los últimos datos publicados por Enagás, el operador del sistema gasista español, EE. UU. concentró el mes pasado el 34,6% de las importaciones de gas del país, mientras que Argelia redujo su peso al 25,4% del total de gas recibido. Le siguen una quincena de países entre los que se encuentran Rusia, Qatar y Trinidad y Tobago.
Fue el pasado mes de octubre cuando Argelia decidió cerrar el mayor de los gasoductos que suministraba gas a España. La clausura del tubo submarino del Estrecho, a finales de octubre, ha obligado a España a disparar el peso de las compras de gas que llegan por barco y ha acabado por desbaratar el ranking de países proveedores.
Un poco de historia
Cuenta Adrián Godás, fundador de Godás Research, que:
“el gas natural comparte origen con el petróleo y está compuesto principalmente por metano y otros compuestos. Su uso no se extiende hasta finales del siglo XIX para calefacción y cocina, y es en el siglo XX cuando se consagra la industria del gasoducto y después de la Segunda Guerra Mundial los metaneros permiten transportar el GNL, Gas Natural Licuado”
El gas y la transición energética
La reducción del carbón y el aumento del gas como fuentes de energía es una tendencia imparable.
“Los países desarrollados utilizarán cada vez más el gas para reducir el carbón, y al mismo tiempo los emergentes -dependiendo del caso individual- tratarán de desarrollar más o menos infraestructura. India, por ejemplo, va a apostar fuerte por estructuras integradas. Es una materia prima con ventajas ambientales como menores emisiones de CO2”
Todos quieren invertir
Todo el mundo quiere invertir ahí, en el gas.
“Permite reducir emisiones y es una fuente estable y fiable de energía. Te permite además diversificar países para no depender del todo de uno solo”
Además, los gobiernos están incentivando su uso
Recientemente la Comisión Europea clasificaba como sostenibles las centrales nucleares y ciertas plantas de generación eléctrica a partir de gas. De esta forma Bruselas satisface las demandas de países como Francia y Alemania.
Esto está haciendo que desde hace tiempo ya numerosas petroleras estén girando hacia una mayor inversión en producción, suministro y almacenaje de gas en detrimento del petróleo.
“Incentivar el gas como green desde Bruselas es una gran oportunidad para las petroleras. Conoco Philips, Exxon Mobil están metidas en proyectos de gas, también Shell que es la mayor empresa de licuefacción del mundo. También lo quieren aprovechar países como Qatar, Indonesia o Canadá: éste último quiere dar salida al gas de Alberta que está atrapado.”
Webinar 2022 – Mercado del gas: razones de una crisis energética.