Hemos entrevistado a Pablo Larraga, EFP por EFPA España (1ª promoción) y director del Máster en Finanzas del IEF, centro acreditado por EFPA España y autor del reportaje “EFP, acreditación de presente y de futuro” incluido en el cuarto número de la “Revista Asesores Financieros EFPA”. En esta entrevista Larraga nos habla de la certificación EFP (European Financial Planner) que el año pasado cumplió su 10º aniversario.
¿La integración de la EFP ha marcado desde sus inicios una nueva y mejorada etapa en la formación del asesoramiento financiero?
Sin duda, el EFP se sitúa en la cúspide de las acreditaciones profesionales de EFPA España, siendo la certificación de mayor exigencia en la superación de las pruebas y orientada a quienes ejercen o van a ejercer su actividad profesional en el ámbito de la planificación financiera. Hoy por hoy en España tiene un componente elitista dentro de la asesoría y planificación financiera.
Tras los nuevos avances en digitalización y las preocupaciones derivadas por el cambio climático, ¿se ha adaptado esta certificación a las nuevas tendencias?
Hay proyectos de modificación del examen EFP incluyendo ampliamente dichos criterios..
En cualquier caso desde el IEF en el programa EFP que prepara para asistir al examen EFP de EFPA España (con máximas garantías), ya hace años que tenemos en cuenta los criterios ESG en diferentes materias del programa, a modo de ejemplo en el apartado de renta fija se aborda con detalle las emisiones de bonos verdes.
¿Consideras necesario que, en el futuro, el sector financiero y la banca integren nuevas competencias de asesoramiento integral?
Creo que la banca en particular y el sector financiero en general, van a intentar ampliar sus servicios de banca privada o de planificación financiera, hacia la planificación financiera integral. Lo harán ofreciendo servicios adicionales a los propiamente de inversiones financieras, abarcando múltiples aspectos como: la planificación inmobiliaria, aseguradora, derecho sucesorio, protocolo familiar, planificación fiscal y diferentes aspectos de carácter logístico familiar, e incluso de aspectos corporativos empresariales.
¿Qué nuevas certificaciones crees que resultan necesarias en la actualidad para mejorar los conocimientos en el asesoramiento financiero?
Por supuesto estamos ante un auge de las acreditaciones vinculadas a Finanzas ESG.
Quizá puede haber una proliferación excesiva de nuevas acreditaciones, pero echó en falta una certificación avanzada de ámbito europeo e incluso con inclusión latinoamericana sobre instrumentos derivados.
¿En qué lugar posicionarías a España en lo referente a asesoramiento financiero? ¿Estamos por delante en cuanto a iniciativas punteras dentro de la industria financiera?
Es importante difundir que el gap legislativo en materia de acreditaciones financieras que tuvimos durante años entre España y otros países europeos, hoy está totalmente corregido y gran parte de ese mérito es que una orgnización privada como EFPA España se adelantó en el tiempo más de 15 años a las obligaciones ofíciales que MIFID II habría de imponer en 2017.